La masacre de Charlie Hebdo
devasto a París y al mundo entero. Doce muertos fue el saldo que dejó el
fanatismo yihadaista por una serie de publicaciones que iban en contra de las
creencias musulmanes.
Lo anterior es bastante
triste, pueden existir mil religiones pero todas tienen algo en común: se
supone que profesan el amor y la armonía, lo que hace contradictorio un hecho
como el anterior. Y es ahí donde entra el fanatismo, porque todo extremo es malo
y más si hablamos de religiones. A lo largo de la historia ha habido miles de
casos peores como los asesinatos en la revista francesa, eso nos habla de lo
enfermo que está el ser humano, matar por una idea incomprobable es tan sádico
como asesinar por un territorio.
Las publicaciones de la
revista indignaron de sobremanera a los miembros de la organización de extrema
derecha. Allí entra la libertad de expresión, sobre la cual muchos dijeron que
debía ser limitada para evitar este tipo de actos, lo cual para mí no tiene
nada de sentido, ya que si se muralla lo único que nos hace totalmente
diferentes (nuestro pensamiento) no se podría hablar de libertad, si a un ave
le cortan las alas pero no la enjaulan sigue estando presa, lo mismo pasaría
con el periodismo y con el mundo en general, si se restringen las ideas no se
puede avanzar.
Un claro ejemplo de lo
anterior son todos los cambios que ha sufrido el mundo, muchos nacieron de algo
que quería ser tapado y ocultado a la humanidad, muchos lo lograron, pero otros
tantos lograron que sus pensamientos vieran la luz y lograran su cometido:
revolucionar lo establecido.
Quizás los caricaturistas de
la revista eran tan irreverentes porque solo querían ser conocidos, pues la
revista no superaba los 50 mil publicaciones vendidas cada vez que era
producida, lo que cambio después de la tragedia, un boom mediático multiplico
las ventas y les dio un lugar en la primera plana de todos los periódicos
mundiales, lástima que quienes lo hicieron posible no lograron presenciar el
auge de su creación.
Para concluir solo resta
decir que cada quien es autónomo en sus consumos, no se puede censurar ninguna
publicación porque hiere susceptibilidades, si eso fuera así nadie podría
lanzar nada al mercado y la vida sería aún más falsa de lo que es.
Por: Angie Torres
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